installation views
Ten years is not a long time for an artist to develop a signature style, and certainly not when that artist is only 35. Yet over the last decade, Cande Aguilar has directed his singular focus to create a body of unique, large-scale work that reflects both the colorful neighborhoods of his native south Texas and the traditions of western art imbibed by this self-taught artist.
Ten years ago, Aguilar was unfamiliar with Picasso or the other famous artists who reappear throughout his paintings. Partially hidden under the layers of paint, pen, crayon, collage, and other materials can be see a drawing taken from Leonardo da Vinci, a reclining nude borrowed from Henri Matisse, or the cartoons of pop artist Roy Lichtenstein. By combining these quotations from the masters with south Texas culture, Aguilar creates work that is highly personal and also appealing to a wide audience. We all recognize the figures from Winnie the Pooh or the yellow and purple colors straight out of a Disney movie. In fact, many of those colors are what we use to decorate our homes. Aguilar calls it “the people’s paint,” and it is actually paint from the hardware store that has been returned because it didn’t quite match the buyer’s vision.
Aguilar creates thick layers of materials--house paint, oil crayon, markers, fabric paint, and more—which he scratches and scrapes to become worn like the walls of the old buildings in downtown Brownsville, telling a story of age and many generations, on top of which can be found the signs of daily commerce. Several paintings pay homage to the Rutledge hamburger cafe or refer to a grocery store’s sale of menudo. In Physical Laws Don’t Apply, the artist placed a section of a discarded sign from a ‘casa de cambio.’ These are the images we see every day as part of life on the border.
In works like Past the Shock, Aguilar has created large, multi-panel paintings that address the aesthetic and philosophic issues he has been exploring over the past decade. With bold imagery, he celebrates his life, his home, his culture, and the barrage of images we all see daily in a world that Aguilar paints as vibrant and ever expanding. In his optimistic phrase, “¡Vivo Mas!”
jennifer cahn, phd. curator
spanish:
Diez años no es demasiado tiempo para que un artista desarrolle un estilo propio, y ciertamente no cuando ese artista tiene solo 35 años de edad. Sin embargo durante la década pasada, Cande Aguilar, un artista autodidacta, ha dirigido su singular enfoque para crear una forma de trabajo única y a gran escala que refleja la mezcla de los coloridos barrios de su natal Valle del sur de Texas y las tradiciones del arte occidental.
Hace diez años, Aguilar no estaba familiarizado con Picasso o los otros artistas famosos quienes ahora resurgen a través de sus pinturas. Parcialmente escondidos bajo las capas de pintura, tinta, crayón, collage, y otros materiales se puede apreciar un dibujo de Leonardo da Vinci, un desnudo artístico de Henri Matisse, o las caricaturas del artista Pop Roy Lichtenstein. Por medio de la combinación de estos elementos de los grandes maestros del arte con la cultura del sur de Texas, Aguilar crea un trabajo altamente personal pero que también llama la atención de una amplia audiencia. Todos reconocemos las figuras de Winnie the Pooh o los colores amarillos y púrpuras de las películas de Disney. De hecho, muchos de esos colores son los que utilizamos para decorar nuestros hogares. Aguilar lo llama "la pintura del pueblo”, y es realmente pintura convencional que ha sido regresada a las tiendas, ya que los clientes no estuvieron satisfechos con la misma.
Aguilar crea gruesas capas de pintura utilizando materiales como pintura de casa, crayónes, marcadores, pintura textil, y pintura de aceite entre otras, las cuales a su vez son tratadas con su técnica especial de tal forma que simulen la apariencia de las paredes de los viejos edificios del centro de Brownsville, contando una vieja historia de muchas generaciones, por encima de todo ello se pueden encontrar los rasgos del comercio del día a día. Varias pinturas rinden homenaje al restaurante Rutledge o hacen referencia a la venta de menudo en las tiendas de abarrotes. En su pintura Physical Laws Don’t Apply (Las Leyes Físicas No Aplican), el artista exhibe en una sección un anuncio antiguo de una `casa de cambio.' Éstas son las imágenes que forman parte de la vida diaria en la frontera.
En trabajos como “Past the Shock” (Después del Susto), Aguilar ha creado una grandes pinturas en paneles multiples que tratan temas estéticos y filosóficos que él ha estado explorando en la última década. Con imágenes resaltantes, él celebra su vida, su hogar, su cultura, y la gran variedad de imágenes que nosotros vemos diariamente en un mundo que Aguilar pinta como vibrante y continuamente ampliándose. Nos gustaría unirnos al artista y decirle que "¡Viva Mas!”